Desde niños nos repiten constantemente que no hay que orinar en la piscina. En general, la regla se difunde porque parece bastante asqueroso nadar en la orina, pero además de eso, hay razones científicas para que no lo hagas. Ahora, cuando alguien te diga que no existen razones para no hacerlo, tienes la clave de por qué no debes orinar en la piscina.
La razón es que el ácido úrico presente en la orina se mezcla con el cloro para formar nuevos componentes nocivos para la salud: la tricloramina y el cloruro de cianógeno. Ambos pueden causar problemas en los pulmones, el sistema nervioso y el corazón.
#Hitandewy_Martinez
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